Título: Pídeme lo que quieras, ahora y siempre
Autor: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Nº Páginas: 432
ISBN: 9788408105473
Valoración: 10
Sinopsis: Después de provocar su despido de la empresa Müller, Judith está dispuesta a alejarse para siempre de Eric Zimmerman. Para ello y para reconducir su vida decide refugiarse en casa de su padre, en Jerez. Atormentado por su marcha, Eric le sigue el rastro. El deseo continúa latente entre ellos y las fantasías sexuales están más vivas que nunca, pero esta vez será Judith quien le imponga sus condiciones, que él acepta por el amor que le profesa.
Todo parece volver a la normalidad, hasta que una llamada inesperada los obliga a interrumpir su reconciliación y desplazarse hasta Munich. Lejos de su entorno, en una ciudad que le resulta hostil y con la aparición del sobrino de Eric, un contratiempo con el que no contaba, la joven deberá decidir si tiene que darle una nueva oportunidad o, por el contrario, comenzar un nuevo futuro sin él.
Segundo libro de esta magnífica trilogía de Megan Maxwell. Creo que no hace falta decir que ¡me ha encantado! Lo he dejado claro en la valoración, ¿no? :)
Pues sí. Este libro tiene mucha sensualidad, carácter, secretos, enfados, reconciliaciones, nervios, personajes nuevos, pero, sobretodo, tiene mucho amor y eso, a mí al menos, me hizo suspirar en muchas ocasiones. ¡Son tan adorables!
Después de leer Pídeme lo que quieras, ya sabréis que la cosa entre Judith y Eric acabó en ruptura. Pues en este libro comienza con una Judith con carácter, como siempre, y un Eric arrepentido y que intentará por todos los medios que le perdone, llegando a ser en ocasiones un poco pesado. Judith, obviamente, le perdonará pero no se lo pondrá tan fácil y ¡esa parte me encantó!
La mayor parte de la historia transcurre en Alemania, en la casa de Eric donde los dos se mudarán por motivos del sobrino de Eric, Flyn. El pequeño tiene 9 años y desde que su madre murió ha tenido muchos problemas. Es un crío consentido y arropado, mayormente, por su tío, así que es un carácter que Judith conoce bastante bien. Con Judith no se lleva nada bien y se lo pone muy difícil, pero ella con su carácter español no se dejará intimidar y, además, intentará que el niño se comporte como lo que es, un niño de 9 años que necesita el cariño y la confianza de su familia,
Por otro lado, Megan Maxwell añade a un personaje muy especial, un simple perro (galgo) que no tiene hogar y está enfermo, llamado Susto. Judith se lo encuentra fuera de la casa de Eric y no será capaz de dejarlo morir de frío, así que intentará cuidar de él como pueda y sin que nadie lo sepa, en concreto Eric.
El día a día en la gran casa que comparte con Eric, Flyn, Simona y Norbert (éstos últimos son los criados de la casa) será como estar en una montaña rusa.
Eric volverá al trabajo, donde por motivos de trabajo tendrá que hablar en alguna ocasión con Amanda. Por ello, Judith se mantiene entretenida decorando la casa, intentando acercarse a Flyn, cuidando al pequeño Susto y compartiendo momentos de telenovela con Simona (¡esta mujer es una santa!).
Un día, estando Judith a solas en la casa con Flyn, el niño decide portarse mal con ella, lo que supone un episodio terrible para ambos. Judith no le cuenta nada de lo ocurrido en esos días con el niño a Eric, por lo que el pequeño Flyn dejará poco a poco su coraza a un lado e intentará hacer las paces con ella.
Al principio, el niño me pareció un diablillo que estaba pidiendo a gritos un castigo de verdad o ser escuchado. Después veréis que lo que necesita es más bien lo segundo. Entenderéis al pequeño gracias a la forma de ser de nuestra protagonista.
Además de al sobrino de Eric también conocemos más a fondo a su madre, Sonia. Ella es una mujer encantadora, soltera e independiente que siempre está atenta de Judith. Sonia decide regalar a Judith la moto de su hija fallecida, Hanna, la madre de Flyn. Además, también le cuenta, junto a su hija Marta, que ellas dos hacen paracaidismo, y Judith tendrá que guardar bien el secreto ante Eric para que éste no se enfade con ellas.
Marta es igual que su madre, encantadora con nuestra protagonista. y además de eso será una de las mejores amigas de ella y un gran apoyo para los meses que pasa en Alemania.
Judith tendrá que ocultar a Eric muchas cosas. Lo del paracaidismo de su madre y hermana, lo del perro que lo adoptará y lo tendrá escondido y lo de la moto de Hanna que también la mantiene escondida. Aparte, enseñará al pequeño Flyn a montar en skate sin el consentimiento de Eric y tendrán que mantenerlo en secreto los dos.
Por otro lado, también habrá juegos sexuales con Björn (¿a quién no le encanta este hombre?) y con Dexter (este personaje es nuevo y os dejará con la boca abierta cuando sepáis lo que le pasa). Irán a una fiesta donde se encontrarán con Betta (la ex de Eric) y que lo pondrá todo patas arriba desde ese momento.
Toda la verdad en algún momento sale a la luz, como ya sabréis, y eso es lo que les pasa a ellos. Todo estalla y, cuando la verdad sale tan fuerte se lo llevará todo por delante. Judith, como de costumbre, se volverá sola a Madrid y habrá celos por ambas partes. Pero no todo terminará así esta vez.
El final, personalmente, me lo esperaba. Yo creo que es un final que a medida que pasa la historia te vas dando cuenta de cómo va a acabar. Eso no quita que sea muy bonito y un poco empalagoso. :P
Os recomiendo mucho que lo leáis y ahora empiezo con el tercer libro, así que muy pronto subo la reseña del último libro y sabremos el desenlace. ¡Qué ganas!
