[Ashton]
-Hola.
-Hola. -Su voz hizo que me alegrase al instante de haber contestado.
-Sobre lo de anoche... -empecé yo.
-Quiero verte hoy -interrumpió él.
El corazón me latía a cien por hora en el pecho y le sonreí en dirección al techo. Quería verme.
-Vale -respondí en seguida.
-No debería haberte tocado. Pero no he podido contenerme -me susurró al oído.
Quería discutírselo. No era culpa suya. Quería decirle que era yo la que se había dejado llevar, pero no me salió más que un pequeño quejido.
-No puedo hacerlo, Ash. Lo deseo, pero no puedo.
Quería discutírselo. No era culpa suya. Quería decirle que era yo la que se había dejado llevar, pero no me salió más que un pequeño quejido.
-No puedo hacerlo, Ash. Lo deseo, pero no puedo.
[Beau]
-Ash, me estoy esforzando mucho por ser bueno. Ser bueno no es lo mío, pero Sawyer es muy importante para mí. Recuerda que tengo mis límites y tenerte aquí estudiándome la boca como si quisieras pegarme un bocado me está empujando peligrosamente cerca de esos límites.
-Quiero verte en mi habitación. Quiero que mis almohadas huelan a ti. Quiero verte tumbada en mi cama y grabar esa imagen en mi memoria.
Ashton ladeó la cabeza para mirarme. Miré de reojo sus grandes ojos verdes antes de devolver la vista a la carretera.
-¿Desde cuándo eres tan tierno y encantador?
Ashton ladeó la cabeza para mirarme. Miré de reojo sus grandes ojos verdes antes de devolver la vista a la carretera.
-¿Desde cuándo eres tan tierno y encantador?
-Beau, gracias. Lo necesitaba. Necesitaba, te necesitaba... a ti.
Soltó un gran suspiro y sacudió la cabeza.
-Que me digas cosas así me lo pone tan difícil. Siempre estaré ahí para ti, pero no me digas que me necesitas.
-Pero no puedo evitarlo. Es la verdad.
-Joder, Ash. No puedo escuchar estas cosas. Puedo negarme a mí mismo lo que necesito. Lo que deseo. Pero no puedo hacerlo contigo.
Soltó un gran suspiro y sacudió la cabeza.
-Que me digas cosas así me lo pone tan difícil. Siempre estaré ahí para ti, pero no me digas que me necesitas.
-Pero no puedo evitarlo. Es la verdad.
-Joder, Ash. No puedo escuchar estas cosas. Puedo negarme a mí mismo lo que necesito. Lo que deseo. Pero no puedo hacerlo contigo.